Este extraño díptero, pertenece a los bibionidae. En esta familia el dimorfismo sexual es muy pronunciado, presentando el macho una cabeza redondeada debido a sus grandes ojos, mientras que la de la hembra es alargada, con ojos mucho más pequeños. También hay diferencias en el tamaño y hasta en la coloración del tórax. Sus larvas se alimentan en el suelo, de vegetales en descomposición y los adultos de nectar, aunque algunas especies no se alimentan en estado adulto.
En Canarias tenemos cuatro representantes de la familia, pudiendo encontrar dos especies en Gran Canaria: bibio elmoi y dilophus beckeri, que está presente en todas las islas.
martes, 15 de septiembre de 2015
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