Tan hermosas como el plátano canario, con sus motitas y todo, estas arañas cangrejo son ávidas cazadoras al acecho, en lugar de fabricar telas como otras especies se aposentan en una flor en la que se camuflan a la perfección, atentas a cualquier incauto que se pose buscando polen o néctar. Sin embargo se ocultan rápidamente bajo los pétalos ante cualquier señal de peligro, pues gozan de buena vista.
sábado, 15 de diciembre de 2012
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